La sensibilidad se ha tornado una treta para mi propio juego, siendo tan común e insolente, siendo tan similar a mi cuerpo en toda extensión de movimientos, deseando manejarme tal cual marioneta sin gestos y sé.. te has convertido en aquél quien evitaba fueras, en aquel no deseaba sustituyeras en otra imagen y similitud, y yo para ser cobarde y un tanto más inconstante, manejo la careta que hice con mis propias manos para utilizar contigo, por ti, que tu creaste la propia y sin más confesiones, ayer jugue a no amarte; hoy a no tocarte; un poco más a no observarte y a un costado arrastrarme, luciendo la vida que estoy tirando por la borda a cada paso que ahora es consecuencia de los arrebatos de miedo que ocasioné en aquel momento, en el cual ahora requiero, en el cual aún lograba amanecer en una realidad que no era la mía, en una belleza que tampoco en mi contemplarías, mi motivo, mi sentido, los defectos fueron desapareciendo para tornarse exquisitos en todo aquello aun sin definición que se cuela entre mis versos, entre la lucha que conmigo misma sostengo, manteniendo... cuestiones a diario ante tu localidad y horarios, los cuales son de mi conocimiento, los cuales me están carcomiendo, esperando con paciencia en tu rutina me presente en pensamiento para derretir la frialdad que forzé a congelar con el calor de mi detenido palpitar, todo para recordar el último encuentro, cuando por última vez siendo tú mismo fuí cautivada, fuí arrebatada del pensamiento coherente que juré mantener para no decaer, perderte fué convertirte ante mi en aquel cuerpo inerte que me ahora me observa y parece carente de todo sentimiento mismo, estando de frente, extrañandote estando presente es el peor delirio que puedo invocar, el peor suplicio para jamás ser inmortal, el tiempo corriendo y todo está por terminar en una historia que pasará a la eternidad de un pasado, a la eternidad que no ha culminado, creando mis relatos y memorias, palabras que guardo y reluzco en un escrito lleno de estereotipos, intentado descifres los mismos, intentando observes cada conjugacion de nuestros nombres, de nuestros ayeres, de nuestros placeres. conformando un pensamiendo de aquello, siendo ridiculo el anhelo, ¿Qué se yo de otros tientos? ¿Qué se yo de otros rostros bellos? ¿Qué se yo de ti? si de mi misma tan solo conozco lo que temía, lo que no debio suceder y permiti sin querer. Poniendo en remedio mi perfecta puesta en escena para socegar lo conocido, lo sentido en cada herida, la misma abierta a tu encuentro, la misma sentencia que estoy condenada a soportar mientras el reemplazo a tú imagen se atreva a presentar.
Quizá el arrepentimiento me ha tocado la espalda para mostrarme la soledad que enfrento, la agonía que muchas noches presento, quizá mis consecuencias me están carcomiendo y aun no lo tomo y comprendo, y con ingenuidad pretendo en lo que ambos conocemos de lo nuestro, en lo que ambos comprendemos sin tenernos.
Que algún dia destrozaré mis caretas para besarte de nuevo sin consentimiento, que he de arrancar la ropa de mi piel para lo poseido poder ofrecer, sin temor al rechazo que tal vez ya se de antaño.
Cuando el temor al fracaso derrumbe mi ego, cuando el amor escape y no tenga piedad de mi vanidad... Te encontraré, tarde ya... en otra realidad, con otro cuerpo y otro aliento, con olfato a perfumes de mujer desconocidos, con sabor a besos que no has sentido. un día más y pierdo. y lo continuaré haciendo... Otro escrito colgando de lo oculto, del valor ausente para decirtelo este día de frente.
Arianne....
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