Estado Diario

Yo te quiero mío, así sin propiedad; yo te deseo en intimidad, así sin compromiso u otra facultad; yo te pienso encadenado, así con libertad, yo te tengo sin poseerte así con pensamientos que dicen realidad más que verdad.

martes, 28 de diciembre de 2010

Escape Furtivo.


Que quizá una sola noche me baste, la misma que pueda tornarse eterna, así tan seductora que se repita en nuestras memorias y se mantenga de las sensaciones que no crearemos, siendo innecesario hacerlo… sólo viviremos, cuando estas han existido desde nuestra noción de nombres y pertenencia, a costumbre de cuerpo en esencia, tan claro… que sin razón he de ser tuya, por una noche o ninguna, que la misma me basta, que el placer otorgado que me brindaran tus labios es incomparable y mayor a cualquier lucha constante conmigo, y recuerdo no me perteneces en tiempo, pero me aclamas en ser y cuerpo, te desgarro en pensamiento y te seduzco de nuevo, para tentación crear, para imaginarte a mi lado, temblando de placer, tomando el anochecer, que inhalarte es mi deseo, mis fantasías transformadas en poesía de un erotismo que en una noche te pido, el amor profanado por sólo sentido, la vida custodiada por nosotros mismos, cuando sueño con la desaparición de otros rostros que no te permiten ser mío, que te niegan el placer del pecado exquisito, de la lujuria y la pasión que en tu nombre se torna sentimentalismo tan incierto, que tus motivos son inspiración, tu alejamiento otra ambición y el ser prohibido: ningún obstáculo para hacerte mío, cuando lo eres sin remedio, con consecuencias y remordimientos… así es lo nuestro. Y me obsesiona y enamora, y callas y clamas, lucha continua… sé… me darás esta noche y la siguiente, y después de ella… te marcharás para recordar y fingirás amarla y de más, confundiendo nuestros nombres en pronunciación… pero jamás nuestros cuerpos… tan ajenos… que sublimes no se desenvuelven con desenfreno, mis caricias aparecerán en ese momento, recordarás mis manos y tomarás las de ella como un vano consuelo, probando labios insípidos que carecerán de mi complemento, serás presencia y te faltará aliento. Seré ausencia y sólo recuerdo.

Ella, una extraña protagonizando tu vida, la elección sin refutación.

Yo, quien escribiré tu historia día con día, tu magnifica noche recordada entre tu falta de palabras.

Escapa y pierde el sentido, involúcrate conmigo y culpa a tu vulnerabilidad dejándose llevar por la fragilidad para crear este amor prohibido, que más que sentido… por ambos esta siendo vivido, olvidando los complejos y sin lucha con él o ella que en presente se encuentran, que a nuestros oídos hablan y tu y yo nos pensamos despiertos culpando la tardanza con la que fuimos presentados por el destino. Un ocaso unidos… Te alejaré de la realidad, lo desconocido es esta tensión que nos mantiene furtivos, fugitivos y perdidos aun conociendo hacía donde va la noche, que hemos de acordar quien dará el primer beso… por que ambos conocemos de quien será la última caricia desvanecida… el último roce con la voluntad necesaria para dejarme atrás.

Escapa conmigo… hoy… para siempre y teniendo cerca esta realidad incoherente…

Elije sin otros juicios.

Que te juro… este es el último verso perdido y por mi escrito.

Arianne.

1 comentario:

  1. Te digo que pocas cosas hay tan grandes como el dolor, pero ninguna como el elvido. Si yo le pusiera en subtítulo a tu poema sería algo como "el recuerdo del olvido" o como lo dijo ya Sabina: "aunque pueda fingir no se me olvida que no puedo olvidarte".

    Erich Fromm en "El arte de amar" explica que el hombre está arrojado a la existencia abierta, libre, incierta. Y que esto le provoca una sensación de separatidad o en inglés "separateness" que lo lleva a buscarse en los demás, hacer una exploración de sí mismo a través del otro, para, evidentemente encontrarse, y hacer ésa ausencia una unión. Dice que los hombres se crearon tres etapas fallidas en esa búsqueda: la orgía, el trabajo en común, y el conformismo. Ése sexo en donde se comparte, se "da", se emprende una exploración espiritual, sin embargo fugaz, la cataloga él como una de las grandes empresas fracasadas del amor.

    Este poema me recordó mucho esa idea. Hay encuentros que más que unirnos nos separan, más que liberarnos nos aprisionan. Recordarlos es volver a vivirlos, volver a sufrirlos... y quizá también hay encuentros que nos unieron tanto por tan poco tiempo que nunca pudimos llegar a olvidarlos, y todo lo que ya nos separa es, paradójicamente, lo que termina uniéndonos al fin; el encuentro es mitificado. Pero, igual, hay un momento, una encrucijada donde debemos desistir de esa memoria, no traicinarla, sino domarla. Qué final! "el último verso que yo escribo".

    Creo que después de "Viaje Astral" este es de los poemas que más me gustan; porque esto es un poema de la pé a la a. Podemos olvidarnos para empezar a recordar, y también viceversa. Qué regreso. Felicidades.

    Eduardo.

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